La Nutria

 

Contemplo interesado un documental sobre las nutrias y los nutrios que es como se debe decir si queremos ser correctos. Es instructivo y a la vez placentero y distraído. Resulta abrumador el desconocimiento que poseemos sobre la vida de los animales. Claro que podríamos decir lo mismo sobre la vida de los humanos. Nuestra sociedad se ha transformado, la hemos transformado, en los que podíamos llamar la anti-sociedad. Ignoramos de una manera vergonzosa lo que ocurre a nuestra alrededor, aquello que nos concierne y debería preocuparnos. Se pierde humanidad. Parece que sólo preocupan las aberraciones de los prostitutos/as sempieternos de la televisión.

El documental me relaja. Refresca ver a estos animalillos simpáticos e inteligentes deslizarse en el agua con la facilidad de un aprendizaje y adaptación de milenios. Usan habitualmente herramientas lo que me hace plantearme la duda sobre hasta que punto la inteligencia es un atributo exclusivamente humano. No tengo una respuesta categórica, pero a pesar de los fundamentalistas, creo que la generación de ideas está más extendida de lo que creemos. Aparte de que estoy convencido que uno de esos poseedores de la verdad (con mayúscula) no resistiría una semana vivo sin el supermercado de la esquina. Es más, muchos de los humanos de nuestra sociedad son incapaces de subsistir sin las muletas de la madre primero y de la esposa después. (Humanos del sexo dominante1, por supuesto)

Por lo que cuentan en el documental, los animalitos se han recuperado plenamente de la brutal persecución y matanza a que los sometieron en el pasado, provocada por la avidez que de su piel tenían los mismos zorrillos y zorrillas televisivos.

Los cachorros tardan años en aprender las reglas de la subsistencia y durante ese prolongado período la madre no se separa de su cría, dedicándose casi con plenitud a las tareas de la enseñanza. Me trae a primera fila del pensamiento lo parecido a la necesidad de aprendizaje entre los humanos, y deduzco que debe ser una necesidad genérica entre los animales intelectualmente desarrollados. La supuesta y cacareada memoria genética no se sostiene ante la realidad cotidiana. Qué lástima que los integristas lleven esas enormes anteojeras a los lados que les impide ver su entorno. Con sólo girarse un poco apreciarían lo absurdo de sus creencias.

Una madre muere y el cachorro tiene pocas, nulas en realidad, posibilidades de sobrevivirla. Por suerte para este ejemplar, es encontrado por una sociedad dedicada a la tarea de proteger a estos animales. Llevado a una casa es tratado como un bebe, cuidado, alimentado, protegido y posteriormente, una persona, en este caso una joven, se dedica de manera exclusiva a su enseñanza, intentando suplir a la madre muerta. Durante dos años la muchacha dedicará todo su tiempo a esta laudable ocupación. Vemos como dedica varias horas en el cuidado del pelaje del animalito, secándolo y cepillándolo con esmero. La joven de apariencia agradable y vestida con esmero, lleva una cazadora con el escudo de una prestigiosa marca de ropa deportiva.

Inmediatamente pienso en que niños que colaboraron a fabricar esa prenda, en los barracones del campo de concentración que la multinacional deportiva tiene en Tailandia o Indonesia, es casi seguro que ya estén muertos, víctimas de las condiciones de la explotación a que están sometidos.

Y exclamo: ¡qué suerte tiene la niña nutria de no ser humana!

 

 

1Génesis 3